A MADRES PARA NO LLEGAR TARDE AL JALE

Por andar en la pendeja, salí de casa a trabajar un poco más tarde que de costumbre. Pisé el acelerador a fondo y mi Atos rugió como carro de carreras. Sincronizando los cambios con las revoluciones del motor, logré una velocidad de 60 Km x Hra. En pocas palabras iba a madres por toda la Tecnológico mientras escuchaba el zumbido de los carros que pasaban junto al mío (al rebasarme). Gracias a los semáforos digitalmente sincronizados me tocó hacer alto en cada uno. Desde el tercer alto supe que valí madres y que me iban a poner retardo en el jale (cosas de asalariados). Al llegar al último semáforo, el de la Tecno con la División del Norte, me encontré con un grupo de panistas haciendo campaña. Todos muy sonrientes (los muy putos), con camisetas azules y gorritas blancas. Repartían volantes y a güevo querían pegar calcomanías en los carros.
El pendejohijodesupinchemadre del carro de adelante no se pasó el amarillo y por su culpa me tuve que aventar otro alto en la misma pinche esquina, pero ahora me quedaron justo a un lado de mi ventana las pinches bocinotas del equipo de sonido de esos pendejos. Un güey gritaba en el micrófono mientras que de fondo se escuchaba un regeton culero.
Justo cuando el semáforo está por cambiar a verde, unas morritas que andaban pegando las calcomanías, convencieron al mismo pendejohijodesupinchemadre del carro de adelante y en lo que le pegaban la chingadera perdí nuevamente el verde. Ningún culéro de los de los carriles vecinos me dio chance de pasar (Cosas del Karma. Sé que yo hubiera actuado igual, pero con la diferencia de que yo siempre les digo “Eso te pasa por pendejo”).
Ni en mis años de anfeto (norex), ni en los años de muy anfeto (asenlix), ni en mis años de yonky (norex, asenlix, efedrina y cuanto químico ingeridle, fumable o inyectable me metía, me alteré tanto como en esos minutos en ese puto semáforo. Mandé a la verga a una pendeja de uniforme como de policía, que pedía dinero para el ejercito de salvación: “Sácate a la chingada con tu pinche botecito o te lo quito -(pausa)- pen - de – ja”. Luego a un niño menonita con galletas en mano le grité un “!Nain! pinche güero”. Para terminar arremetí contra unos pendejos del PAN que se les ocurrió mencionarme las propuestas del candidato. A esos güeyes nomás les dije: “Soy satánico, tengo un hijo joto-zoofílico-sufi en Juárez (el Orgaz), me ataco todo tipo de drogas y estoy a favor del aborto ¿Qué te hace pensar que votaría por ustedes?”. No dijeron nada y se alejaron de mi carro mientras el semáforo cambiaba a verde.