NO RETENGO NI EL PELO, MENOS LOS NOMBRES

El año pasado me llamaron del ICHICUL para preguntarme si quería presentar un libro del maestro Rafael Ramírez Heredia. La presentación sería en la Feria del Libro, la fecha y hora (en octubre después de comer). Acepté y quedamos de vernos para que me entregara el libro y ultimar detalles. La cosa es que después de unas horas, sólo recordaba que había hablado con Reneé, que me comprometí a algo, pero no me acordaba qué. Con toda la vergüenza del mundo, le llamé para preguntarle que en qué me comprometí con ella. Me repitió toda la información y después de disculparme y agradecerle su atención, me despedí.

Al día siguiente me metí a Internet para buscar información de… ???? -¿A quién voy a presentar? ¡No mames, no me acuerdo!- Intenté recordar todo lo que hablé con Reneé, pero el nombre del escritor… No, nomás no lo podía recordar. - Chin, si le llamo de nuevo, va a pensar que estoy pendejo - Finalmente, le llamé para preguntarle. Ella pensó que era broma y no me quería responder. Insistí hasta que me respondió que a Ramírez Heredia, pero ya dudó y me preguntó que si lo había leído. - Oye güey, uno de los primeros libros que me chuté en la vida, fue El Rayo Macoy, y apenas hace unos meses me aventé el más nuevo que ha publicado, el de La Mara - Nuevamente quedamos de vernos para que me entregara el libro y ponernos de acuerdo.

Pasaron un par de días y fui al ICHICUL a recoger el libro, pero Reneé no fue a trabajar o no me acuerdo que me dijeron, Me atendió Ivan Carlos y le comenté que nomás quería recoger el libro de… -¡No mames, no me acuerdo ¿A quién voy a presentar?- Ivan terminó llamándole a su celular para preguntarle. Bueno… me entregó el libro “Otra vez el Santo” de Rafael Ramírez Heredia (ya no se me olvida).

Ayer me llamó la Acosta para preguntarme si quiero presentar un libro el próximo sábado. Me dio el nombre del libro, el de la escritora, lugar, fecha y horario. Quedamos en que sí me lo aviento (Una lanita de por medio, que orita me cae al pedo). El lunes pasaré a recoger el libro, pero por lo pronto -¿A quién voy a presentar? ¡No mames, no me acuerdo!- Neta que no es mentira. Nomás no me acuerdo.

NOTA: Unos días antes de que me tocara hacer la presentación del libro Otra Vez El Santo. Andaba en Monterrey (Tomando el taller de Mario Bellatin). Una noche salimos (Si mal no recuerdo) El Cabrito Luis Valdez, Carlos Reyes, Gersón, Jorge Espinoza y Elman. Fuimos al Bar Reforma o a La Nacional (les digo que no retengo ni el pelo) y al entrar nos encontramos con un grupo grande de clientes locales. Entre ellos se encontraba mi querida Patricia Laurent, que en cuanto me vio se levantó para saludarme. Apenas estábamos con los besos, abrazos y saludos, cuando me fijé que entre el grupo de amigos de Paty, estaba un señor con unos bigotes inconfundibles. Era el maestro Ramírez Heredia. Fui a presentarme con él y comentarle que en unos días compartiríamos estrado en la Feria del Libro en Chihuahua. El maestro se puso de pie y platicamos un par de minutos. Yo no quería interrumpir su tertulia, preferí ser breve y despedirme. El maestro me dijo que quería pedirme un favor. Pensé que me pediría que no mencionara algún detalle en su presentación, pero no. Sólo dijo: “Nomás un favor” –lo que usted diga- “Dame un abrazo”