(Pa que el Orgaz y compañía me inviten a su encuentro de estrellas de las letras)
I
De tanto contemplar al cielo se agotan las estrellas
sangran la mirada y lascivamente cierran los ojos para dormir.
Desolación: Tu presencia enajena los costados de la luna
inquietas las sombras en las tapias y reptando
se esconden para no evidenciar sus miedos.
Pretendo arrasar los recuerdos que apesadumbran
extirpar hasta el ultimo rastro que en mi envejece.
Abandono: Dueles con vocales repetidas
descalabras en consonantes
destruyes A - ban - do - no en silabas
madreas mi existencia.
Eres profecía de tribulación,
salamandra sarcástica deambulando por mi celda,
alacrán puñetero cebado con lagrimas.
Diría José Alfredo… “Ánimas que no amanece”
Profusa penitencia permanente
patada y porrazo… Una putada.
II
Es entonces que tu imagen se hace presente
rediviva con la taxativa esencia que seduce
e incongruentes desavenencias que nos separan.
¡Ira, ira! Siempre la misma… nunca cambias
¿Y la soberbia, la prepotencia, el engaño… desvanecen?
Te recuerdo y todo lo que miro son ruinas
habito una ciudad desolada
los estragos anegan mi alma
todo arrasaste con zancadilla certera
Caminaba junto a ti sin bajar la mirada
- pendejamente confiaba en mis Nikes -
III
Como un reloj de alas lastimadas
mi corazón detiene tic, si creo escuchar tus pasos
- eterna pausa en espera del tac -
Entonces mi soledad se hace absoluta
tu recuerdo se convierte en bofetada
A dos manos asgo mi verga que muere por buscarte
con dos manos - dos - consuelo sus ansias
mis dos manos expanden sus lagrimas.
- Tic tac - zozobro zigzagueante bajo las sabanas
tic tac - como zagalón zabuqueo mi zigurat -
IV
¿Te resultaba áspera mi barba?